Thomas Alva Edison nació en Milan el 11 de febrero de 1847 y murió un tal día como hoy de 1931. Padre de más de 1000 invenciones clave para el desarrollo económico de América, Edison es considerado uno de los inventores más prolíferos de la historia. Del descubrimiento de la bombilla comercial a la creación del primer prototipo de coche eléctrico, estas son las cinco aportaciones más importantes del genio estadounidense al mundo moderno.
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La bombilla
Su invención más importante sin duda. Aunque ya se habían creado algunos modelos de lámparas incandescentes, fue Edison el que consiguió crear una bombilla que podía ser comercializada fuera de un laboratorio.
Todo gracias al filamento de bambú carbonatado que utilizó para mantener encendida la primaria bombilla por más de 48 horas. Un descubrimiento que le valió la patente y su posterior comercialización en masa.
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La máquina de tatuajes moderna
Aunque no era su intención, Edison creó una máquina de tatuajes cuando en realidad quería inventar una lapicera perforadora para hacer agujeros sobre el papel. Un aparatejo que no tendría mucho sentido hasta que en 1891 Samuel O’Reilly decidió incrustarle tinta. Fue entonces cuando nació la madre de todas las máquinas de tatuar modernas.
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El coche eléctrico
Que se aparten Tesla y compañía. Antes que ellos la idea de un autorcar que funcionase sin combustible fue puesta en marcha por Edison y Henry Ford, vecinos de la misma urbanización. Ambos fusionaron sus proyectos para la creación del primer prototipo de coche eléctrico: Ford aportó la maquinaria del coche y Edison las baterías alcalinas que darían energía al motor. Aunque el proyecto no tuvo mucho recorrido, al menos un coche eléctrico fue puesto a punto 1913 desde una de las fábricas de Ford.
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Cilindros de fonógrafos
Antes que los DVD o los CD-ROM existieron los cilindros de fonógrafos como el primer soporte de reproducción y grabación de sonido. Aunque su vida no fue muy larga. Si bien Edison fue pionero en dar un soporte físico de reproducción a los sonidos, los discos de gramófonos acabaron por ganar la primera gran batalla de soportes de reproducción multimedia de la historia.
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Baterías de niquel y hierro
El inventor estadounidense creó unas baterías de niquel-hierro en una solución alcalina que podían ser recargadas. Creaba así una sustitución rentable a las tradicionales de ácido y plomo. Hoy son consideradas seguras pero muy lentas de cargar. No obstante, aún se usan en algunas tecnologías, por ejemplo para la acumulación de la energía producida en los molinos de viento.