Un equipo de arqueólogos peruanos ha descubierto los restos de un bebé de la época pre-inca momificado hace al menos 1.000 años, en un antiguo cementerio ubicado a las afueras de la capital de Perú, Lima.
El descubrimiento se realizó en los trabajos de exploración contratados por el Gobierno peruano para estudiar la zona, previo a la construcción de una nueva carretera, según publica »National Geographic News».
«Hasta ahora hemos encontrado más de 40 momias y el número aumenta cada día», dijo el arqueólogo Guillermo Cock, quien además indicó que han localizado 26 tumbas que contienen restos momificados que se remontan a más de 500 años.
El hallazgo se realizó en las inmediaciones de Puruchuco-Huaquerones, el cementerio inca más grande jamás excavado, y «el estado de conservación de las momias es muy bueno», agregó Cock. Los artefactos encontrados en las tumbas apuntan que los incas que allí fueron enterrados pertenecían a familias de clase media.
Hasta el momento se han descubierto 2.000 momias, cerámicas y cientos de piezas de textil, plata, cobre y oro.