«Hemos inventado una manera de ‘desehervir’ un huevo de gallina’. Con estas palabras, Gregory Weiss, profesor de química y biología molecular de la Universidad de California Irvine, ha anunciado tamaño hallazgo que consiste en revertir un proceso que permite recuperar las proteína moleculares del huevo, lo que puede resultar útil para el desarrollo de nuevos fármacos.
No se trata de que usted lo ponga en práctica en la cocina si se arrepiente de aquel huevo duro que pretendía introducir en su sandwich. Esta innovación podría reducir drásticamente los costes de los tratamientos de cáncer o la producción de alimentos, así como otros sectores de la industria biotecnológica mundial.
El grupo de científicos estadounidenses pretende con este exitoso experimento recuperar las proteínas gomosas que pasan demasiado tiempo en sus tubos de ensayo y acaban por perderse. Estos métodos de recuperación ya existían pero consumían mucho tiempo, unos cuatro días, y resultaban muy caros. Mediante el descubrimiento de «deshervir» un huevo, el proceso apenas dura unos minutos.
Mediante este hallazgo se recrea una proteína de la clara de huevo llamada lisozima después de hervir el huevo. Se añade una sustancia de urea y se licúa el material soólido. Para evitar que a nivel molecular, los pedazos de proteínas estén enredados en masas inservibles, los científicos emplean dispositivo de vórtice de fluido diseñado en la Universidad Flinders de Australia del Sur para que la clara recupere su forma original.
Hasta los fabricantes industriales de queso podrían encontrar práctica está técnica de «deshervido».