El equipo de investigadores que trabajan en las excavaciones de la Cueva del Rinoceronte de Castelldefels han hallado los restos de un elefante joven de más de 100.000 años de antigüedad, según ha comunicado el Ayuntamiento de Castelldefels.
Es la primera vez que en el macizo del Garraf los arqueólogos encuentran un esqueleto prácticamente entero de un proboscidio, una simbiosis entre elefante y mamut. Por ello desde fuentes municipales aseguran que el descubrimiento es un hecho “excepcional”.
Con anterioridad, en la misma zona, en concreto en las rieras y en el río de Llobregat, se localizaron fragmentos aislados del esqueleto, como las defensas de mamut lanudo, más moderno cronológicamente.
El descubrimiento del elefante, que es más antiguo que el mamut lanudo, es una prueba de que en la costa central catalana antes del mamut, estuvieron los elefantes. Además, al encontrar otros restos como los de la especie de tortuga mediterránea en la cueva del Rinoceronte, demuestran que hace más de 100.000 años las condiciones de clima en la zona de la costa central catalana eran cálidas.
Las excavaciones financiadas por el consistorio de Castlldefels y el Servicio de Arqueología y Paleontología de la Generalitat de Cataluña, están dirigidas por el Grupo de Investigación del Cuaternario-SERP (Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas) de la Universidad de Barcelona.