Tras recibir el aviso el pasado viernes de que varias personas estaban rompiendo cristales de los coches estacionados, los Mossos acudieron al lugar de los hechos y comprobaron que uno de ellos llevaba un martillo en la mano, ha informado la policía catalana en un comunicado este miércoles.
Los detenidos, que dieron versiones contradictorias de los hechos, pasaron a disposición judicial y el juez decretó para todos ellos su libertad con cargos.