En un comunicado, el tribunal ha explicado que la policía no le encontró en su domicilio al acudir para notificarle la sentencia, y su esposa explicó a los agentes que había cogido dinero y se había marchado.
La Audiencia ha dictado una orden internacional de detención y entrega, y al considerarse la sentencia notificada a través de su procurador, el hombre –Manuel M.F.– ingresará en prisión cuando sea encontrado.
Según la resolución, dictada en julio de este año, el hombre empezó a violar a su hija cuando tenía seis años «restregándole el pene entre las piernas hasta eyacular», y la amenazó con matarla a ella, a sus hermanos y a su madre si contaba lo que sucedía.
Cuando la hija tenía nueve años, Manuel. M. empezó a penetrarla dos o tres veces semanales, según la sentencia, imponiendo el temor sobre la chica con su conducta agresiva hacia ella y el resto de la familia.
La hija quedó embarazada de su padre por primera vez cuando tenía 15 años y el hombre le facilitó el aborto en una clínica de Barcelona; lo mismo que sucedió un año más tarde, porque la joven volvió a quedar embarazada y abortó de nuevo.
HIJO CON MINUSVALÍA
La resolución de la Audiencia de Girona determinó que al cumplir 18 años, la chica quedó embarazada de su padre y, a pesar de las amenazas de éste, no quiso abortar, dando a luz, en 1990, a una niña con una afectación de minusvalía psíquica del 80%.
Sin embargo, el padre continuó con las agresiones sexuales porque un año después volvió a dejar embarazada su hija, que entonces abortó, prosiguiendo con este calvario hasta 1994, cuando la joven y su familia se trasladaron a Alemania para escapar de su padre.