Todos los jóvenes han sido trasladados al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona con quemaduras de gravedad: uno de ellos está herido crítico –con quemaduras en el 40% del cuerpo–, cuatro de ellos están graves y uno más se encuentra en un estado menos grave.
Los chicos estaban reunidos en la habitación en la que se ha producido la explosión, y la deflagración ha quemado «levemente» un colchón y ha provocado la rotura de los vidrios de las ventanas del inmueble.