La obra consiste en la construcción de una franja de 60 metros de largo y 10 de ancho de bloques de hormigón que bloquearán las olas justo antes de que estas lleguen al dique, permitiendo así que se pueda circular.
Se calcula que esta obra, que conlleva el derrumbe de la antigua náutica y del edificio de Protección Civil, está previsto que dure cuatro meses y que el puerto esté plenamente operativo en verano.