La organización ha reivindicado en un comunicado un aumento de los recursos técnicos y económicos para contrarrestar el aumento de la plaga, por «comprometer» la vitalidad de los bosques y aumentar los riesgos de otras plagas e incendios.
Los efectos más inmediatos de la plaga, que se encuentra «fuera de control», pasan por la pérdida de hojas de los árboles, lo que provoca un debilitamiento grave de la planta.