Según fuentes judiciales, esta mujer ha relatado que vio desde un cuarto piso de una finca de la calle Aurora cómo los policías dieron «patadas y puñetazos» a Benítez, de quien dijo chillaba con gritos agónicos, que ha comparado con los de un cerdo cuando lo matan.
Al día siguiente de los hechos, el domingo 6 de octubre de 2013 por la noche, dos mossos uniformados y otros dos de paisano acudieron a su domicilio y le preguntaron si había sido testigo de los hechos.
Ella le respondió que había presenciado los golpes que los policías le habían propinado, a lo que los agentes le dijeron: «Eso es lo que usted creyó haber visto», según ha explicado este miércoles a la juez que instruye el caso.
Esta testigo, que trabaja en el mundo del circo, ha descrito la escena como una «coreografía» en la que los agentes golpearon a Benítez, y también ha explicado que vio la pelea inicial –antes de la llegada de los policías– entre un vecino y la víctima, y la ha calificado de poco intensa aunque sí que vio un golpe por parte del empresario.