Las acciones de protesta también incluyen una concentración frente al consulado de Japón en Barcelona, que tendrá lugar el próximo 21 de junio a las 10 horas.
Sharp tiene previsto presentar un ERE para extinguir parte de la plantilla, de unos 300 trabajadores, tras el acuerdo con Nortia –filial de Cirsa– para traspasar la planta y cerrar la producción de pantallas de la multinacional japonesa.
Según USOC, el ERE propuesto por la dirección contempla indemnizaciones de 25 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades que afectaría a más de 180 trabajadores, aunque un centenar de ellos podrían quedar absorbidos por la nueva propietaria de la planta.
Otros 110 trabajadores quedan fuera del ERE, ya que mantendrán su puesto de trabajo en Sharp, cuya dirección ha anunciado que permanecerá en Catalunya con áreas de desarrollo de producto en el ámbito de la electrónica de consumo.