La familia del barrio del Clot de Barcelona que fue desahuciada en julio por los Mossos d»Esquadra, que entraron en su piso con una escalera por el balcón, entrarán a vivir este miércoles en un nuevo piso de protección oficial facilitado por el Ayuntamiento en la misma zona de la ciudad, donde el pequeño de los tres hijos, de 12 años, está escolarizado.
«Podremos pasar la Navidad todos juntos después de pasar cuatro meses separados, viviendo en casas de familiares y angustiados por no poder recuperar el hogar en el que llevábamos 25 años», ha celebrado en declaraciones a Europa Press la madre de la familia, Verónica Loká.
El nuevo piso, de tres habitaciones, permitirá que Verónica, su marido Eliseo y sus tres hijos vuelvan a vivir juntos en el Clot y empiecen a recuperar la vida que perdieron tras el desahucio.
Durante cuatro meses, sus recuerdos y pertenencias han estado salvaguardados en un almacén a la espera de encontrar un nuevo hogar que la familia pudiera costear, después de que su anterior arrendador les triplicara el alquiler de su piso de la calle Andrade, por el que pagaban una renta antigua de poco más de 200 euros.
A pesar de ello, Loká se ha quejado de que sus muebles no han sido bien custodiados, y ha explicado que algunos de ellos están rotos e inservibles y otros han desaparecido.
El desalojo de la familia en julio llevó a los Mossos d»Esquadra a imputar a 40 personas por un delito de desobediencia durante la ejecución del desahucio por orden judicial, en una intervención policial muy criticada que llevó a diversos colectivos a pedir la dimisión del conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig.
Más de cien personas se congregaron a las puertas de la vivienda para impedir el desahucio, que fueron retirados uno a uno por los mossos, generando momentos de tensión y con un saldo de varios heridos, entre los cuales uno fue trasladado al CUAP de Sant Martí.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, prometió en julio buscar una vivienda para la familia, lo que finalmente ha cristalizado ahora.