En su discurso de clausura de las Jornadas de Crimen Organizado del Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC), Prat ha explicado que la lucha contra este tipo de delincuencia, que mueve 135.000 millones de euros en Europa, es una de las «prioridades» de los Mossos.
«En esta lucha todos los esfuerzos son valiosos, y desde Catalunya queremos que los Mossos estén plenamente integrados» en ella, por lo que ha apostado por una cooperación práctica y efectiva con el resto de cuerpos policiales, que elimine las limitaciones formales.
Según él, «aquí hay trabajo para todos» y no están para rechazar ni recursos ni oportunidades, porque Catalunya es un territorio de fronteras, la puerta del Mediterráneo, y no tiene sentido que las fronteras sean un obstáculo.
Asimismo, ha reclamado que los responsables políticos den mayores garantías a los investigadores, protegiendo a los policías y dándoles apoyo, porque la mafia siempre tratará de corromperlos: «No podemos dejar de apoyar a nuestros equipos en momentos difíciles».
Prat ha valorado que el crimen organizado «puede actuar oculto pero no es inocuo», y es un »cáncer» que se debe poner de manifiesto sin alarmismos: concienciando a la sociedad, porque es una amenaza para la democracia y para la libertad de mercado, y debilitando su simbología de impunidad y de que su permanencia es inexorable.
Para él, ser mafioso no es «nada glamuroso ni heroico», son solo gente de mala vida sin escrúpulos, y los héroes son quienes luchan contra ellos.