En el Congreso Universitario sobre la huella de la Mancomunitat celebrado este martes en la Facultad de Derecho de la UAB, los ponentes han recordado que, aunque la Mancomunitat nunca tuvo poderes políticos y sus competencias eran las mismas que las de las diputaciones catalanas, desarrolló una importante tarea de gobierno, sobre todo por la educación y por el catalán.
El presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, ha asegurado que los 10 años de Mancomunitat fueron una etapa de impulso de Catalunya, y ha animado a la Generalitat «a seguir tirando hacia delante con la firmeza y el espíritu con el que trabajó la Mancomunitat».
El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha asegurado que «las famosas estructuras de Estado de las que habla el presidente Artur Mas empezaron a crearse hace 100 años con la Mancomunitat».
Reñé considera que Catalunya está viviendo de nuevo una ilusión colectiva y que es necesario que se unan las fuerzas políticas y las instituciones: «No podrán hacer nada ante un pueblo alegre, combatiente y unido».
En esta misma línea, el presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet, ha destacado el momento social y político actual, y ha afirmado que la Mancomunitat fue una pieza clave «para empezar a crear conciencia».
El presidente de la Diputación de Girona, Joan Giraut, ha destacado la importancia de poner en valor la memoria histórica: «Marca lo que fuimos y establece el camino que debemos recorrer para recuperarlo».
Además, ha recordado que la Mancomunitat fue una herramienta que permitió articular toda Catalunya y recuperar, por primera vez en 200 años, una parte del autogobierno perdido con el Decreto de Nueva Planta.
También ha intervenido el titular de la cátedra Enric Prat de la Riba de Estudios Jurídicos Locales, el abogado Miquel Roca, que ha destacado la figura de este político catalán y ha considerado positivo dar a conocer «el que fue el primer intento de autogobierno en Catalunya».