Según ha informado este viernes la policía catalana, sospechan que los arrestados, de nacionalidad española, rumana y marroquí, podrían haber sido contratadas por otras personas para realizar este trabajo, por lo que la investigación sigue en marcha.
El propietario fue quien alertó a los Mossos de que le estaban entrando a robar en su nave, que estaba cerrada y hacía tres años que no tenía actividad, y cuando actuó la policía prácticamente solo quedaba un solar vacío.