Estas asociaciones han detectado que «en muchos casos» la crisis ha venido acompañada de la aparición de nuevos fenómenos, como absentismo escolar provocado por la situación de caos y estrés que vive la familia.
También destaca la aparición de problemas mentales que afectan especialmente a los hijos, lo que acaba repercutiendo en el rendimiento escolar de los estudiantes.
Asimismo, la crisis ha generado más dificultades en el seguimiento del curso al carecer de recursos las familias para, por ejemplo, comprar material y apuntar a sus hijos a las actividades extraescolares, fundamentales para el desarrollo de los niños.
«La crisis financiera está provocando una crisis social», han advertido desde la asociación, a lo que se suma la precariedad de la financiación de este modelo educativo.
El informe, que está enmarcado en la campaña »Que los niños no paguen la crisis», también señala que los niños con dificultades de aprendizaje no encuentran motivación para solucionar sus problemas.
En global, el estudio apunta que las causas del fracaso escolar son los problemas de adaptación psicosocial y de aprendizaje, el absentismo escolar previo, el desarraigo territorial, la incorporación tardía a la escuela, la falta de flexibilidad del sistema escolar y la falta de confianza en el futuro.
Más concretamente, señala que la decisión de abandonar la educación en realidad se gesta durante la Primaria, mientras el sistema no da suficiente relevancia al papel de la familia, que después será determinante
El presidente de la entidad, Jaume Clupés, ha señalado que la reducción del abandono escolar es clave no sólo para el futuro de cada joven, sino también para la prosperidad y la cohesión de la UE.
Actualmente, el fracaso escolar se sitúa en torno a un 30% en España y Catalunya, siendo una de las tasas más altas de la Unión Europea (UE).
MEJORAR
Las propuestas de mejora de esta entidad pasan por la creación de mecanismos de traspaso de la información entre la educación Primaria y la Secundaria y habilitando a profesionales para acompañar a los adolescentes en el proceso.
También sugiere crear planes de choque e incrementar el reconocimiento de las acciones que ya funcionan por parte de las entidades del sector, entre otros.