Para poder redactar la nueva normativa, la Generalitat ha retirado el recurso de casación que había interpuesto al Tribunal Supremo (TS) sobre el anterior reglamento, declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en 2007 debido a ciertos «defectos de forma» en su tramitación, y ha publicado su anulación en el Diario Oficial (DOGC).
Por ello, el Ejecutivo ha decidido hacer efectiva la anulación del anterior decreto e iniciar el redactado de uno nuevo debido a «la inseguridad jurídica que provocaba esta situación en los ayuntamientos, empresas y sociedad catalana y porqué la anterior normativa limitaba la toma de decisiones en cuanto a iluminación exterior».
Entre otros, la futura reglamentación prevé limitar los horarios de encendido de luces navideñas, hasta ahora ilimitados por la normativa estatal, y condicionarlo a la utilización de determinadas tecnologías y potencia eléctrica.
Pero hasta que no se apruebe el nuevo decreto, la normativa que regulará este aspecto será la propia ley catalana, que contempla que sean los ayuntamientos los que decidan un régimen propio de encendido de luces para los acontecimientos festivos.