El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido cuatro décimas en noviembre en relación al mes anterior en Catalunya por la subida de los precios del vestido y el calzado, y la tasa interanual ha bajado una décima, hasta el 3%, según ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el conjunto de España, la inflación también ha experimentado un repunte de cuatro décimas arrastrado por la temporada de invierno en vestido y calzado, y la tasa interanual ha bajado una décima, hasta el 2,9%, gracias al abaratamiento de gasolinas y medicamentos, con lo que pone fin a once meses de mantenerse en tasas del 3% o superiores.
UGT ha recordado que el Gobierno suspendió para 2011 la revalorización de las pensiones –excluyendo las mínimas y las no contributivas– que por ley se actualizaban cada año en función de la evolución del IPC de noviembre.
La medida afecta a 1,3 millones de pensionistas en Catalunya, que representan un 20% del total de pensionistas afectados del conjunto de España, y que en noviembre tienen una pensión media de 836,50 euros mensuales por 14 pagas.
En el Estado, los pensionistas afectados han alcanzado los 6,5 millones, que tienen una pensión media de 809,83 euros.
El sindicato ha explicado que la no aplicación de la revalorización de un 2,9% en las pensiones implicará que cada pensionista catalán habrá perdido una media de 340 euros en 2011, lo que supondría un ahorro de 443 millones de euros a la Seguridad Social.
En el conjunto de España, los pensionistas han perdido 330 euros de su capacidad adquisitiva, y el ahorro alcanza los 2.140 millones de euros, mientras que el superávit obtenido en los primeros diez meses del año ha sido de 5.610 millones.
MÁS COMPETITIVIDAD
Pimec ha valorado positivamente que, por primera vez desde enero de 2010, el aumento de precios se sitúe por debajo del observado en la Unión Monetaria, lo que comporta que la economía catalana y española ganen competitividad, sin olvidar unas tasas de paro superiores a las europeas.
Asimismo, ha destacado que la reciente reducción del precio oficial del dinero efectuada por el Banco Central Europeo (BCE) hace pensar que no se intuya un riesgo potencial de crecimiento de la inflación en los próximos meses.