El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha avisado este jueves al Rey Felipe VI de que sólo habrá respeto a Catalunya cuando el Estado «entienda y respete que los catalanes tienen derecho a decidir», pero ha celebrado que en su discurso el monarca admitiese abiertamente que existe un problema.
Después de realizar una ofrenda floral ante la tumba del presidente de la Generalitat republicana Francesc Macià en el 81 aniversario de su muerte, Artur Mas ha afirmado: «El mejor homenaje que le podríamos a hacer a él y a las personas que lucharon por la libertad de Cataluña fue tener urnas el 9 de noviembre para poder votar por una Cataluña libre».
Sobre el discurso del Rey, ha señalado que hace dos años, cuando hubo las primeras manifestaciones masivas de catalanes para reclamar el derecho a decir, desde el Estado se «menospreciaron y se ridiculizaron» y ahora, ha dicho, «ya admite que hay un problema en la relación Cataluña-España» que hay que resolver «dándole la oportunidad al pueblo catalán a decidir su futuro».
Al recordar lo que supuso el 9N, Mas ha dicho sentirse «especialmente orgulloso de haber contribuido, junto a miles de voluntarios, a que el pueblo de Cataluña pudiera expresarse con sus votos en favor de la libertad».
«Macià quiso construir una Cataluña políticamente libre y así lo dijo en su testamento político, pero nunca disoció esto de una Cataluña económicamente próspera, y esto lo digo porque a veces hay tendencia a separar el discurso nacional del social, y estas dos caras van unidas», ha añadido.
Según el presidente de la Generalitat, «la libertad política de Cataluña es la mejor apuesta que se puede hacer para la prosperidad económica y la justicia social, y es también un buen instrumento para construir una Cataluña ética».
«Si conseguimos la libertad, entonces tendremos la Cataluña con la que mucha gente ha soñado y por la que tanta gente trabaja actualmente», ha recalcado.
En su opinión, el hecho de que el proceso catalán tenga que estar presente en el discurso del jefe del Estado ya implica un reconocimiento de que «España tiene un problema y un reto con respecto a Cataluña».
«Hay un problema de relación entre Cataluña y el Estado español, y no tanto entre Cataluña y España», ha subrayado, «y reconocer un problema es la primera condición para tratar de resolverlo, lo cual pasa por tratar a Cataluña con el respeto que se merece y por permitirle a sus ciudadanos decidir su futuro, que es el fondo del asunto».
Según Mas, «el día que se entienda que Cataluña, no solo como nación muy antigua que es, sino la actual de nuestros días, tiene derecho a decidir democráticamente su futuro, aquel día habrá el respeto que tiene que haber entre naciones, y que actualmente no existe, porque cualquier intento por parte de Cataluña de ejercer sus derechos no es respetado por el Estado».
Mas ha recordado que en el Parlament «hay una mayoría muy amplia de casi dos tercios en favor del derecho a decidir, que se movilizan millones de catalanes en las calles, y que hay más de 900 ayuntamientos comprometidos con este derecho».
«Cuando tienes todo esto tienes todo lo necesario para reclamar que se respete el derecho a decidir, y aunque ahora no hay el respeto que tendría que haber por parte del Estado, nos lo seguiremos ganando y trabajando», ha afirmado.
La democracia no separa
El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha respondido este jueves al Rey Felipe VI que «las urnas no separan familias», después de que en su primer discurso como Jefe de Estado mostrase su preocupación por que se puedan producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias, amigos o ciudadanos por el proceso soberanista.
En declaraciones a los periodistas tras la ofrenda floral a la tumba del expresidente de la Generalitat Francesc Macià, ha considerado que la gran ausente en el discurso del monarca fue «la democracia», y ha emplazado al Rey a favorecer que los catalanes puedan votar sobre el futuro de Catalunya.
«La democracia nunca separa ni rompe, solo suma. Las urnas no son el problema sino la solución», ha continuado Rull, que se ha referido también a las negociaciones sobre una posible lista conjunta de los independentistas en Catalunya recordando que en 1907 Macià se presentó bajo las siglas de Solidaridad Catalana obteniendo 44 sobre 47 diputados.