El gobierno municipal, formado por CiU y el PSC, ha sacado adelante el presupuesto gracias a la abstención del PP, mientras que el resto de grupos de la oposición han votado en contra.
El presupuesto municipal se basa en «la priorización de las políticas sociales, la reducción del gasto y de la deuda, las inversiones selectivas y la transparencia absoluta».
En el capítulo de inversiones, se prevé un gasto de 3,2 millones de euros, que se destinarán a las obras de rehabilitación del edificio El Molí, que debe acoger, entre otros servicios, la nueva y ampliada Biblioteca Pau Vila.
El año que viene también se empezará a desarrollar la urbanización del barrio de Les Guardioles, el último sector urbanístico pendiente en el ámbito urbano de Molins de Rei.
En cuanto al gasto corriente, el Ayuntamiento ha informado que el 27,5% del presupuesto se destina a la atención a las personas y el 20,6% al mantenimiento del espacio urbano, mientras que se reducen las partidas destinadas al alcantarillado, la comunicación, los seguros y la telefonía.
El alcalde Molins de Rei, Joan Ramon Casals, ha explicado que «estos presupuestos se han confeccionado siguiendo la fórmula aplicada durante todo este mandato, que es ahorrar gasto para invertirlo en las personas».