La recogida de alimentos se realiza durante todo el día en la intersección entre Rambla Catalunya y la calle Còrsega, donde está colocado un stand informativo y un agente de la Urbana dirige el tráfico desde una tarima vestido con el salacot y uniforme antiguos del cuerpo, rememorando la vieja costumbre de la policía con el objetivo de atraer a la gente a donar alimentos.
En la recogida también han participado 50 escuelas de la ciudad –algunas de ellas se han acercado en el entarimado del agente para dejar sus lotes–, y la banda musical de la Guardia Urbana ha interpretado villancicos durante la mañana.
En declaraciones a los medios, la directora de Avismón-Catalunya, Magdalena Blasco, ha explicado que la recogida persigue dar a los ancianos con dificultades «una pequeña alegría en estos días», y ha recordado que necesitan la colaboración ciudadana los 365 días del año.
El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, ha mostrado la satisfacción del Ayuntamiento con la recogida: «Va en la línea de la colaboración y ayuda a la gente necesitada que la ciudad requiere en estos momentos».