Ortega ha querido atajar así los rumores que apuntaban a una posible reducción de sueldo a los funcionarios catalanes, y les ha mandado un mensaje de tranquilidad al afirmar que la situación financiera obliga al Govern a congelar los sueldos a los empleados públicos, pero no a rebajarlos de nuevo.
"El Govern lo puede decir más alto pero no más claro", ha señalado durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de Asuntos Institucionales para presentar los presupuestos específicos del departamento.