Lo ha avanzado el conseller de Salud, Toni Comín, en el turno de respuestas a los grupos parlamentarios en su primera comparecencia ante la Comisión de Salud en el Parlament: «Es el paso más importante en términos de reforzar el carácter público del sistema sanitario», ha valorado.
Según ha precisado, la decisión de prescindir de estos centros privados en el Sistema Sanitari Integral d»Utilització Pública de Catalunya (Siscat) –en que conviven pública y concertada, la gran mayoría sin ánimo de lucro– se tomará en una reunión del consejo de dirección del CatSalut que tendrá lugar el 22 de febrero, aprovechando que vencen los contratos con estos centros este 2016.
Respecto al tercer y último centro privado con afán de lucro que se encuentra en el Siscat, el Hospital Sagrat Cor –gestionado por IDC, igual que la Clínica del Vallès y el Hospital General–, Comín ha remarcado que «se debe estudiar con mucha prudencia y responsabilidad» para encontrar el mecanismo adecuado para hacerlo.
Ésta es una de las medidas recogida en el plan de choque social entre JxSí y la CUP, que preveía que los centros hospitalarios privados con ánimo de lucro dejaran de estar integrados al Siscat.