Según explica un comunicado del Diplocat, la sesión ‘Procesos de autodeterminación en la UE’ ha concluido que estos pueblos tiene en común «la fuerza de la voluntad ciudadana para determinar el futuro político de su territorio».
«Cuando el apoyo popular a la autodeterminación es masivo el proceso es imparable. En algunos casos desemboca en la independencia y en otros no, pero no hay persona que pueda parar la voluntad del derecho a decidir», aclaran las conclusiones del encuentro en el que han participado el director del IIRPS, Ramunas Vilpisauskas, y el secretario general del Diplocat, Albert Royo.
Royo ha inaugurado el debate y ha hecho una breve introducción recordando los principales objetivos de la independencia de Lituania y del proceso soberanista catalán.
En la mesa redonda, uno de los ponentes ha dicho una encuesta refleja que el 30% de los lituanos sería partidario a que el Gobierno reconociese una Catalunya independiente y un 15% se opondría.