Según ha informado este miércoles en un comunicado, se han realizado las mismas actuaciones en los dos centros y se han substituido las antiguas cabinas por otras de última generación.
Estas nuevas cabinas incorporan un gas aislante que impide la buena conducción de la electricidad y disminuye el riesgo de incidencia debido a su alta estabilidad térmica y química, además de ser más seguras en su manipulación y más resistentes a ambientes salinos y húmedos.