Los hechos se produjeron cuando una mujer alertó a la Policía ya que estaba siendo agredida por su marido en presencia de los hijos menores de ambos, por lo que los agentes se personaron en el lugar y trataron de detener al hombre, que se resistió de forma violenta, por lo que tuvieron que reducirlo antes de trasladarle a Comisaría.
La mujer informó de que el hombre tenía armas de fuego en el domicilio, por lo que los agentes las intervinieron y una vez en la Comisaría se comprobó que las dos pistolas incautadas eran ilegales porque no estaban registradas en la Intervención de Armas.