Según han informado fuentes del Gobierno regional a Europa Press, en estos momentos el operativo de refresco de la zona de la incendio está formado por efectivos humanos y técnicos tanto de la administración cántabra como de la de Castilla y León.
En concreto, en el lugar están trabajando una cuadrilla, un guarda y una autobomba del Gobierno de Cantabria y un dispositivo igual perteneciente al Gobierno de Castilla y León.
El incendio, que ha calcinado 500 hectáreas de monte en las inmediaciones de los pueblos Ruanales, Rucandio y Cejancas, se dio por controlado a las 20.30 horas de ayer viernes, por lo que el Gobierno de Cantabria desactivó el INFOCANT de nivel 1, ya que no suponía ningún peligro para personas y bienes como recoge el Plan Especial.
De esa forma, los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) se retiraron de la zona, dejando las labores de control y refresco de la zona en manos del operativo formado por las administraciones cántabras y castellano leonesa.
Durante la noche y también en la jornada de este sábado, se realizan labores de refresco por tierra de los puntos calientes para evitar que puedan reavivarse.