Tras insistir en que la situación de las empresas del sector es «super delicada», De Santiago-Juárez ha expresado su deseo de que el Gobierno de una respuesta rápida a las preguntas «sensatas» que están haciendo los mineros a quienes ha trasladado todo el apoyo del Gobierno autonómico, por encima, ha asegurado, de los intereses del partido.
En este sentido, ha reiterado que la Junta de Castilla y León está en estos momentos más cerca de los mineros y de las empresas que de los planteamientos del ministro Soria con cuya actuación el Gobierno autonómico no está conforme.
Para el portavoz de la Junta el futuro del sector del carbón pasa «necesariamente» por alcanzar un acuerdo entre el Gobierno de la nación, las empresas mineras y eléctricas y los trabajadores en torno a la «famosa» orden de ayudas públicas a cambio de que las eléctricas quemen carbón autóctono.
De Santiago-Juárez ha reconocido en este sentido el «cambio positivo y de 180 grados» en los postulados del Ejecutivo central respecto a esa orden ante unas primeras propuestas que «no es que gustasen poco, es que no gustaban nada de nada». Así, ha significado el aumento del volumen de compra, que ha pasado de 3,8 millones de toneladas, a 5,6 millones, además del incremento de las ayudas a las térmicas hasta 90.000 euros por megawatio.
En su opinión, esa orden ha evolucionado «muy positivamente» para el sector, si bien ha admitido que ahora hay que esperar a que pase los filtros del Consejo Nacional de la Competencia y de la UE, un periodo de tiempo para el que ha exigido esa «respuesta clara» del Ejecutivo.
Dicho esto, De Santiago-Juárez ha aprovechado la ocasión para recordar que fue el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el excomisario de la Competencia, Joaquín Almunia, los que pusieron la puntilla al sector de la minería y ha asegurado que si alguien está defendiendo el sector «con todas sus armas» es la Junta a la que el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, ha puesto incluso como ejemplo.