El hecho se produjo el sábado 7 de enero a las 5.00 horas, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico interceptó al conductor de un vehículo que se encontraba bajo síntomas evidentes de haber ingerido bebidas alcohólicas.
Los agentes del Instituto Armado dieron aviso a la Policía Local para que se le efectuasen las pruebas de detección, que fueron positivas, por lo que a este varón, vecino de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y cuya identidad responde a las iniciales P.F.C.P.C, se le imputó un presunto delito contra la seguridad vial y su vehículo fue inmovilizado.
Tres horas después acudió a la Jefatura de la Policía Local, donde aporreó la puerta de entrada con actitud violenta e instó a los agentes a la entrega del vehículo inmovilizado.
Dentro de las instalaciones policiales, arremetió contra el material de la recepción, fracturando un teléfono y una pantalla de ordenador, propinando patadas y puñetazos contra los agentes, por lo que fue reducido y detenido como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de la autoridad.