Durante su intervención en la primera jornada del Debate de Investidura, García-Page ha señalado que de esta forma busca que la persona encargada del Instituto de la Mujer «sea la primera que ponga una óptica –en el Gobierno– a todas las medidas que hay que aplicar en esta materia».
En este punto, y tras recordar que Castilla-La Mancha fue pionera con su Ley de Prevención de Malos Tratos y Atención a Mujeres Maltratadas siendo una de las normativas más «imitadas y copiadas», se ha comprometido a que la lucha por la igualdad de género tenga y recupere los niveles presupuestarios de la legislatura.