Así han reaccionado desde el PP después de que Fernando Muñoz haya mostrado a los medios de comunicación una de las cuatro casas reformadas por un importe total de 400.000 euros en la pasada legislatura con Gobierno »popular», ante lo que el actual vicepresidente se ha preguntado si el anterior regidor de la institución, Arturo García-Tizón, las ha usado «de manera particular».
Así, desde el PP explican que la institución provincial llevó a cabo una rehabilitación integral de estos pisos, propiedad de la Diputación de Toledo, porque el estado de las viviendas era «calamitoso y requería una actuación inmediata, con especial urgencia en cuanto a las bajantes y la instalación eléctrica, teniendo en cuenta además las molestias y peligros que podía suponer este estado de las viviendas para el resto de vecinos del edificio», ha informado el PP en nota de prensa.
En este sentido, recuerdan que «estas actuaciones fueron aconsejadas por los servicios técnicos de la Diputación, además de existir un requerimiento por parte de Iberdrola para sacar fuera de las viviendas los contadores eléctricos, que no se adecuaban a la legislación vigente».
Los pisos del edificio de Cardenal Cisneros son de titularidad provincial y siempre se ha reservado alguno de ellos para los miembros de la Corporación Provincial por cuestiones de representatividad y por el tiempo de duración de sus cargos, añaden desde el PP.
Por tanto, «hacer ver intereses personales del anterior equipo de Gobierno de la Diputación de Toledo en una reforma necesaria y obligada para evitar la ruina de esas viviendas contempladas en el proyecto de rehabilitación, solo puede tener fines partidistas e interesados que, sin duda, nada tienen que ver con los intereses de la institución provincial».