Caballero ha asegurado, a preguntas de los medios durante una concentración del sindicato en la Consejería de Hacienda, que «retrasar la readmisión ha sido la última torpeza de la Función Pública en Castilla-La Mancha», una acción que, según él, «roza la prevaricación, porque no se pueden desoír sentencias del Tribunal Superior de Justicia, ratificadas por el Tribunal Supremo».
El responsable de Acción Sindical ha mantenido que la readmisión «debería haber sido una realidad hace mucho tiempo», señalando que a su sindicato le gustaría «que fuera una decisión definitiva».
«Si no gastasen millones en las sentencias perdidas por la paga extra y por despidos improcedentes, que están teniendo una repercusión económica terrible, no habría que quitar a los empleados públicos el tres por ciento de su salario por cuarto año consecutivo», ha finalizado.