En declaraciones a Europa Press, el secretario de la Federación de transportes de UGT en Cuenca, Jesús Saiz, ha explicado que las negociaciones entre el Ayuntamiento y la concesionaria del servicio se desarrollaron en la tarde de ayer, a contrarreloj, para evitar los paros.
A fin de evitar una nueva jornada de huelga, el Ayuntamiento de Cuenca pagó 36.000 euros a la concesionaria, Alsina Rodríguez, una cantidad «insuficiente», ha recordado Saiz, para abonar la cuantía que la empresa debía pagar a los 40 trabajadores que tiene en plantilla en la capital.
Así, la compañía afirmó que su pago se ceñiría a la cantidad entregada por el consistorio, en lugar de financiar toda la deuda con los empleados.
Finalmente, tras una conversación entre el alcalde Cuenca, Juan Ávila, y el propietario del grupo Monbus, Raúl López, la compañía accedió a pagar toda la deuda a los empleados.
Así, los trabajadores decidieron levantar la convocatoria de huelga tras recibir el comprobante de la orden de pago. Está previsto que reciban la cantidad pendiente en las próximas 24-48 horas.
Los trabajadores afirman «respirar de nuevo», y confían en cobrar sus nóminas con normalidad antes del 10 de febrero y no tener que esperar hasta el último momento para saber si cobrarán sus salarios o si irán a la huelga.
A raíz de los retrasos en el pago de las nóminas, retrasos que la empresa justifica en la deuda que el Ayuntamiento mantiene con ella, los empleados del servicio urbano determinaron el pasado mes de junio acudir a la huelga siempre que el día 10 de cada mes no hayan recibido sus salarios.
Los problemas en el cobro de los salarios se remontan a hace año y medio. El Ayuntamiento prevé sacar a licitación una nueva concesión en la segunda quincena de enero. La deuda del consistorio con Alsina Rodríguez ronda los 2.500.000 euros.