Movellán ha destacado que esta iniciativa fue presentada por el último equipo de Gobierno de Ángel Duque, en la legislatura 2007-2011, y despertó «el unánime rechazo de los ciudadanos que se organizaron en torno a distintas plataformas e iniciativas cuyos más beligerantes líderes fueron Héctor Manuel Lavín y Jorge Crespo, portavoces del PRC e IU y actuales soportes en el Gobierno municipal de Bolado».
Movellán ha pedido a Crespo y Lavín que manifiesten públicamente su postura, porque «los ciudadanos tienen derecho a saber si los líderes de las plataformas antisoterramiento se han convertido en «sumisos» a las órdenes de la alcaldesa, Esther Bolado, y a cambio de un sueldo apoyan ahora un proyecto que antes rechazaban».
Movellán ha recordado los eslóganes utilizados por Crespo en la campaña contra el proyecto «soterra las vías, no nuestras vidas» y las numerosas manifestaciones públicas del actual primer teniente alcalde, el regionalista Héctor Lavín, calificando como «una hipoteca para el futuro de Camargo» el proyecto presentado por Duque y «retomado ahora -asegura- por Bolado».
Movellán ha asegurado que los camargueses «mostraron su desacuerdo no solo en la calle sino también en las urnas» de las elecciones de 2011 con un proyecto que «se convirtió en una pesadilla» que habían dado ya como «enterrada definitivamente y que ven como regresa ahora a la actualidad».
Por último, ha recordado que al inicio de su mandato en julio de 2011 tanto Jorge Crespo (IU) como Héctor Lavín (PRC) le solicitaron que diera «definitivamente carpetazo» a la posibilidad de acometer una obra que «despertaba recelos» en todo el municipio y muy especialmente el rechazo de los propietarios de viviendas de la zona afectada.