Representantes de la Intersindical, de la que forman parte el Sindicato Ferroviario, el Sindicato Unitario y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STEC), han explicado este jueves en rueda de prensa que con esta concentración inician una serie de movilizaciones contra esta reforma, que consideran «brutal»
A su juicio, es necesario «darle la vuelta» a la situación con propuestas diferentes y que, a la vez, puedan «ilusionar», que cambien la «apatía» por la «participación».
Estar sólo contra la reforma laboral no soluciona el problema del paro, han recalcado los portavoces de la Intersindical, para quienes no hay que aceptar como «verdades inmutables» unas teorías económicas cuyo objetivo es «seguir beneficiando a unos pocos».
Tampoco hay que aceptar, han dicho, la situación anterior a la reforma, «de precariedad, paro y exclusión social», ni las anteriores «firmadas» por UGT y CC.OO., ni tampoco el «insultante aumento» de los beneficios empresariales.
En ese sentido, han señalado que los dos sindicatos mayoritarios han dejado la reforma laboral «casi hecha» al Gobierno, con los acuerdos a que acaban de llegar con la patronal, y que no se reducen a la moderación salarial, sino que incluyen otros aspectos que son «muy negativos».
Para la Intersindical, lo que hoy ocurre con el paro «no es una sorpresa», sino la consecuencia de anteriores reformas, la «mayoría» pactadas con los sindicatos, y de haber permitido un «aumento escandaloso» de la precariedad y la consiguiente «pérdida de derechos laborales y condiciones de trabajo».