El servicio policial se inició después de que los agentes obtuvieran información sobre personas que se dedicaban a la venta de cocaína en dicho municipio, dirigiendo la investigación hacia la identificación de los supuestos traficantes y su modus operandi.
Las investigaciones dieron como resultado la realización de un registro en el bar que regentaba el detenido, un vecino de El Sauzal de 50 años, y en el que participó un perro de la Guardia Civil adiestrado para la detección de sustancias estupefacientes.
Tras proceder al registro, los agentes incautaron 19 dosis de cocaína y unos 6.000 euros en efectivo, dinero supuestamente procedente de la venta de la droga. También se incautaron otros efectos obtenidos por el detenido como medio de pago por estas sustancias.