Se cumplen cinco largos años para la familia del pequeño Yeremi Vargas, desaparecido misteriosamente mientras jugaba en un descampado al lado de su casa en isla de Gran Canaria. A pesar del tiempo transcurrido, el dolor no ha conseguido hacer mella en la familia que mantiene la esperanza de encontrarlo vivo, como así lo manifestaba la madre del niño, Ythaisa Suárez.
Por este motivo, han decidido redoblar los esfuerzos para encontrar a Yeremi, que hoy tendría ya once años, y han decidido ofrecer una cantidad «bastante buena» para quienes tengan datos fiables y aún no lo hayan aportado a la Guardia Civil. Un dinero que han reunido entre toda la familia.
«Hay gente que está mal de dinero y no me parece mal» que hablen a cambio de un incentivo económica, asegura Ythaisa Suárez, mientras den información que pueda ser útil para encontrar a su hijo. La familia de Yeremi está convencida de que todavía hay personas que no han hablado y sin esos datos «no se puede avanzar» en la investigación.
Por su parte, la Guardia Civil también ha mostrado su voluntad de seguir adelante con las pesquisas. A principios de esta semana, el cuerpo decidió ofrecer a los medios de comunicación datos que hasta el momento no habían salido a la luz. Todas las hipótesis sobre la desaparición de Yeremi siguen abiertas. No se descarta que pudiera haber sido secuestrado por venganza familiar o que, incluso, pueda haber sido víctima de tráfico de seres humanos.
Todas estas indagaciones hacen creer que el niño puede seguir vivo, según los agentes. No obstante, también siguen trabajando en la posibilidad de que Yeremi fuera víctima de un caso de pederastia, de un secuestro para tráfico de órganos o de un posible atropello y posterior ocultación del cadáver.
Hasta el momento se han investigado a 195 personas acusadas de pederastia, menores de 65 años y con delitos a niños menores de quince años, a 15 presos y a varias personas de la isla acusadas por estos mismos delitos.
Asimismo, el responsable del departamento de Delincuencia Especializada y Drogas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el teniente coronel Manuel Llamas, aportó los datos sobre el día de la desaparición: Yeremi vestía un pantalón pirata color beige caqui, un jersey color teja con las letras »SKHUABAN» de color naranja, zapatillas deportivas marca Nike de color blanco y dorado, gafas graduadas color azul con patillas color amarillo.
Las pistas apuntan a un Opel Corsa blanco
Las pistas facilitadas por los ciudadanos no han sido determinantes y es que sobre los dos posibles vehículos que se investigan se podría tratar de varios Opel Corsa de color blanco. Un testigo había asegurado que vio a un individuo con gorra conduciendo en dirección contraria, en torno a las 13.20 y 13.30 horas.
Un segundo testigo señaló que observó otro Opel Corsa de las mismas características «mal aparcado» en la explanada donde se encontraba Yeremi con la puerta derecha abierta y sin ocupantes. Minutos más tarde, es visto de nuevo un Opel Corsa que realiza una maniobra y se aleja. En ese momento, a las 13.50 horas, Yeremi desaparece.
Otras declaraciones apuntan a un Renault Clio de color negro, con una pegatina de una margarita blanca en la parte trasera y con los cristales tintados, rondando por los alrededores del lugar en el que se vio a Yeremi por última vez. En concreto, los testigos han asegurado que en una ocasión el conductor de dicho vehículo, «con olor a sudor», les preguntó por una dirección y que, en días posteriores, se observó a un individuo dentro del vehículo y que, pasado un tiempo, se iba del lugar.
A pesar de ello, los agentes no dan mucha credibilidad a esta pista ya que al Renault nunca se le vio en el lugar donde jugaba Yeremi y, el mismo día de la desaparición, fue visto estacionado en una rotonda alejada del descampado. Por ello, se ha puesto un mayor foco de interés en el coche, o los coches, Opel Corsa y se ha pedido a la ciudadanía que acudan a la Guardia Civil si tienen nuevos datos.
A lo largo de estos cinco años, la Guardia Civil ha investigado a 32.841 Opel Corsa, de los que unos 2.400 pertenecían a la localidad de Vecindario. Sin embargo, la investigación de estos coches ha resultado «muy complicada» debido a que es uno de los vehículos que más se alquilaban en la isla.
Ni la colaboración del FBI ha sido suficiente
La Guardia Civil no es la única que ha trabajado incesantemente para encontrar al pequeño Yeremi en estos cinco años. Así, las labores de búsqueda trabajaron además efectivos de la Policía Nacional y el Ejército, en concreto la compañía del Regimiento de Infantería 50 con unos cien efectivos que se dedicaron a peinar todo el área geográfica inmediata en torno al lugar de la desaparición. Hasta Canarias se desplazaron también diversas unidades especializadas procedentes de distintos puntos de la península.
Además, los agentes han contado con la colaboración de efectivos policiales de otros países como Gran Bretaña, debido al elevado nivel de turistas británicos en la isla, Italia o, incluso, agentes del FBI. Desde un principio se descartó la posibilidad de que el niño hubiera salido de Gran Canarias aunque al llegar el verano y la gran afluencia de visitantes que tiene la zona, los investigadores no aseguran que no hubiera salido de la región e, incluso, de España.
Para hallar más datos y pruebas que puedan dar a los agentes con el paradero de Yeremi, la Guardia Civil ha puesto a disposición de los agentes el correo uco-jeremivargas@guardiacivil.com, el teléfono 900.300.062 y un apartado dentro de la página web de la Guardia Civil donde se puede ver un vídeo explicativo de todas las pistas y se puede conectar anónimamente con los agentes.