La denuncia a estas personas, vecinos de Arrecife, se produjo el 18 de agosto, después de que los agentes del Seprona realizaran una investigación contra la pesca y venta ilegal de pescado procedente del furtivismo, por lo que realizan un seguimiento «exhaustivo» a dos presuntos infractores, lo que les permitió comprobar que realizaban pesca submarina «de manera rutinaria» en las proximidades de La Graciosa, de Montaña Clara y de Alegranza, «sin respetar» la protección asignada al entorno de la Reserva Marina de interés pesquero.
En concreto, y según informó la Guardia Civil en nota de prensa, los denunciados se dedicaban a la pesca submarina furtiva desde el año 2007 de manera profesional, época desde la que le constan denuncias administrativas por pesca ilegal.
La manera de llevarlo a cabo consistía en desplazarse en una zodiac de su propiedad, equipados con fusiles y resto de material de pesca, a plena luz del día, a la Reserva desde la isla de Lanzarote.
Además, publicaban fotografías de sus capturas más características en las redes sociales y lo comercializaban sin pasar lonja, por lo que todo el género carecía de las correspondientes garantías sanitarias, a lo que se suma que lo vendían «a un precio inferior al marcado en el mercado».
INTERCEPTACIÓN
Así tras tener conocimiento de todos estos hechos, los agentes del Seprona interceptaron a estas dos personas el 18 de agosto con la zodiac en la que se desplazaron y usaron para pescar dentro de la Reserva Marina.
Los agentes lo avistaron en el momento en que accedían a la zona protegida de la Reserva, donde fueron vigilados durante las seis horas de pesca, tiempo en el que se pudo observar «cada detalle» del traslado del pescado en la embarcación con los fusiles utilizados.
Posteriormente, al ser interceptados por la Guardia Civil de Costa Teguise en el Varadero de Caleta de Caballo con el género capturado y los fusiles a bordo, «desobedeciendo» las indicaciones de los agentes para proceder a su identificación, «se niegan a sacar» las capturas de la embarcación y se dirigieron a Famara para «arrojar al mar toda la pesca capturada ilegalmente» con el objetivo de «eliminar pruebas».
Sin embargo, agentes de la Guardia Civil de Costa Teguise interceptaron la embarcación en la Playa de Famara, donde se procedió a su identificación y a la incautación las artes utilizadas para la pesca.
Estas infracciones administrativas están tipificadas por la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias en graves y muy graves, pudiendo oscilar las sanciones, dependiendo de la gravedad de las mismas, en multas de 301 a 60.000 euros, y las muy graves de 60.001 a 30.000 euros, además de la intervención del buque utilizado así como la incautación de las artes y aparejos.