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Hablamos de los estragos de la globalización en las tendencias de decoración de interiores y de cómo se ha impuesto, gracias a unos grandes almacenes, el estilo escandinavo en todo el mundo.
La decoración del interior de casas y locales, es un reflejo de la sociedad y de lo que ocurre en ella. Sólo de este modo se puede entender que símbolos tan alejados a la cultura occidental como pueden ser los budas, se hayan puesto de moda alcanzando los hogares de quienes los adquieren por una mera razón estética, más allá de lo simbólico.
La decoración actual está salpicada de todo tipo de elementos de distintas culturas, muchas veces contrapuestas, pero si hay un estilo decorativo que se impone en Europa, es el estilo escandinavo. Y éste lo ha acercado al consumidor de todo el continente, el almacén Ikea.
También se le conoce como estilo nórdico y es altamente funcional, de ahí su éxito.
Este estilo parte de una premisa básica: que todos los muebles y complementos que se pongan en una habitación sean útiles. Lo accesorio estorba, sin embargo, ni la política de unos grandes almacenes del mueble “low cost” como los de la marca sueca, ofrecen lo mismo a sus clientes, sino que realiza catálogos en función de cada nacionalidad.
El estilo escandinavo se adapta a las diferentes nacionalidades Europeas
A los españoles se les ofrece comodidad, sofás a buen precio y cocinas dispuestas para montarse en poco tiempo. No se trata de un tópico, si no de lo que demanda el cliente español. Hay que tener en cuenta que en España la cocina se suele cambiar cada 10 años, 5 años antes de lo que lo suelen hacer en países del norte de Europa.
Uno de los “quids” del estilo escandinavo o nórdico que ha “democratizado” el gran almacén sueco es su “low cost”, algo que a los españoles les viene muy bien, puesto que pueden cambiar el aspecto de su cocina sin poner a temblar sus bolsillos.
Los franceses también siguen esta corriente. La globalización ha traído consigo una afirmación del valor de lo local y una mayor conciencia de que hay que cuidar el planeta.
La gente quiere saber cada vez más que come y cuáles son los nutrientes de lo que se ponen en el cuerpo, algo que ha llevado a los más jóvenes a ponerse en frente de los fogones. Se redescubre el valor de las pequeñas cosas y los franceses se han apuntado a ello. Las cocinas siguen siendo las estrellas de los catálogos de Ikea en el país de la fraternidad, pero el estilo que les proponen es otro. Muebles de colores más oscuros que los que se ofrecen a los españoles.
Un mismo estilo que crea tendencia en Europa y Estados Unidos
Sorprende ver que el estilo escandinavo se impone no sólo es Suecia, Noruega y Dinamarca, sus países de origen, sino que lo acogen todos, incluido EEUU. Una misma cocina y un mismo baño se ofrece a los clientes daneses, de Países Bajos o Estados Unidos.
Las ofertas en muebles seducen a los clientes de todo el mundo, que no tiene conciencia de que una misma cocina que la suya esté en los hogares de medio mundo, algo que parece no importar mucho. El blanco es el color estrella del estilo nórdico o escandinavo, lo que hace que se avenga a todo tipo de decoración o mejor dicho, que partiendo de muebles de este estilo se dar el aire que se quiera a una habitación.
Los muebles que Ikea ofrece a los Países Bajos siguen siendo los mismos que ofrece a todo el mundo y los precios similares, pero un holandés le puede dar un toque oriental a sus espacios si se sirve de budas, del mismo modo que un inglés puede darles un toque vanguardista si opta por las pantallas de led con mensajes, tan en boga hoy en día. Los complementos inclinan la balanza y dan un toque de personalidad a las decoraciones, aunque muchas veces éstos pierdan su carácter simbólico por el camino. Lo que está claro es que debajo de estos complementos es tendencia el estilo nórdico.