Veinte años después del nacimiento del milagroso Touche Éclat, Yves Saint Laurent hace uso de una tecnología vanguardista y traslada la magia de este mítico pincel a un fondo de maquillaje para obtener el mismo resultado de luminosidad en el conjunto del rostro.
Touche Éclat, del que se vende una unidad en el mundo cada 10 segundos, es un producto icónico que ha abierto el camino hacia la luz en el universo del maquillaje y que ha sabido imponer otra manera de exaltar la belleza de la piel sin sobrecargarla.
Los fondos de maquillaje clásicos poseen una cantidad más o menos importante de polvos opacos que producen una reflexión difusa de la luz. El problema es el efecto máscara que pueden provocar, especialmente en las pieles más oscuras, que tienden a volverse grisáceas, puntualiza Caroline Nègre, responsable de investigación científica de YSL.
Por vez primera, YSL ha logrado superar este principal obstáculo con LE TEINT TOUCHE ÉCLAT, sustituyendo la formulación por un gel fluido que forma, en la superficie de la epidermis, una película translúcida y difusora que alisa las imperfecciones sin ocultar la piel.
Además, en lugar de los nácares que se suelen emplear a menudo en los fondos de maquillaje para asegurar la reflexión especulase ha optado por un fluido concentrado de luz de última generación, que se obtiene mediante pigmentos dorados combinados con láminas flexibles que se yuxtaponen entre sí a modo de miles de pequeños espejos. Estas láminas se depositan como una película reflectante que aclara las zonas de sombra y realza los relieves, maximizando así el poder de la luz.
A España llega en 16 tonos
Lloyd Simmonds, Director Artístico de Maquillaje ha sido el encargado de perfeccionar los 16 tonos. Organizados por familias, estos tonos luminosos varían desde los beige rosados a los beige dorados, pasando por todo tipo de beige, desde el más claro hasta el más oscuro y, de este modo, se adaptan a la perfección a los 7000 tonos de piel que se han identificado en todo el mundo.
El mejor amigo del pincel Touche Éclat
Ambos productos son compatibles. El fondo de maquillaje unifica todo el rostro. Con el pincel TOUCHE ÉCLAT trabajo zonas definidas, para aportar luz a las zonas más oscuras, como por ejemplo las ojeras, unificando el contorno de los labios, dando un toque de luz a la zona de las sienes o de los pómulos. Es algo que hago sistemáticamente cuando maquillo a las modelos antes de los desfiles.
¿Cómo se aplica?
Se puede aplicar de dos maneras: simplemente con las manos, como si se tratase de una crema, o con el pincel, si se desea un acabado más sofisticado. En este caso, se aplica una pequeña cantidad del producto en el dorso de la mano y, con la ayuda del pincel, se extiende el fondo de maquillaje desde el centro del rostro hasta los extremos, realizando suaves movimientos. No es necesario sobrecargarlo, cubriendo principalmente la zona del medio.
«A continuación, aplico un toque en la zona inferior de los ojos, cuyo tono nunca es uniforme y realizo suaves golpecitos con el pincel para cubrir perfectamente las imperfecciones, del mismo modo que lo aplico cuando encuentro cualquier otra imperfección, como una mancha, un granito, etc. Posteriormente, aplico los polvos ligeramente y sólo en la zona T para no eliminar el efecto de luminosidad», concluye Simmonds.