Desde todos los tiempos, las civilizaciones han utilizado el color como medio de expresión. Los colores tienen un lenguaje propio e Yves Rocher invita en su última colección de esmaltes a expresar tus emociones en función de tu estado de ánimo.
Uno de los primeros en estudiar el color fue Aristóteles. Sus estudios lo llevaron a describir lo que él denominó los »Colores básicos», en relación con los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, cielo y fuego.
Más tarde, Da Vinci le puso nombre a estos colores, siendo estos amarillo, verde, azul y rojo, con la particularidad que agregó el blanco como receptor de todos los demás colores y el negro (oscuridad) como su ausencia.
Hoy el estudio más importante al respecto de la Teoría del Color es el realizado por la socióloga y psicóloga alemana Eva Heller en su libro »Psicología del Color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la emoción».
Te contamos algunas curiosidades de los 13 colores que actúan en la psicología de las personas:
– En países como Alemania e Inglaterra, »estar azul» quiere decir estar triste.
– La expresión sangre azul se deriva de la edad media: los privilegiados no trabajaba por lo que su piel era muy tersa y dejaba ver sus venas »azules» a diferencia de la piel curtida y mate de los siervos.
– Carlomagno designó al rojo como el color imperial, y hasta el año 814, sólo la nobleza y el clero lo podían usar.
– En Perú se recibe el año de amarillo como símbolo de la buena suerte, mientras que en algunas regiones españolas está relacionado con la superstición (trae mala suerte), así que podemos decir que es el color de las contradicciones.
– En inglés, la palabra »yellow» también quiere decir cobarde, y los franceses llaman »casa amarilla» a los manicomios.
– El Smile-Buttom (carita feliz amarilla) es uno de los símbolos más populares que representa el optimismo.
– Es el color que representa a una nación: Irlanda.
– El tono bronceado de la piel (café) llegó a ser un ideal de belleza después de la Segunda Guerra Mundial, pues la mayoría de la gente de Europa trabajaba en fábricas y tener la piel bronceada significaba que podías permitirte unas vacaciones.
– El naranja no existía en Europa antes de que las cruzadas trajeran esta fruta a Oriente.
– Hay muchos establecimientos de comida rápida que manejan el naranja con doble intención. Atrae la atención y despierta el apetito, pero después de un rato molesta y obliga a irse, no hay mejor fórmula para un fast-food.
– En el mundo de lo artístico tiene un lugar muy especial gracias a diversas técnicas pictóricas, plásticas y fotográficas que basan parte de su belleza en el hecho de alejarse de los colores llamativos y centrarse en un mundo monocromático que se mueve entre el blanco, el negro y sus intermedios.
– En algunas doctrinas espirituales, hay una jerarquía para las almas perdidas según su vestimenta. Los que esperan ser redimidos, andan en mortaja blanca; los diablos son negros, y los que visten de gris son seres del limbo.
– No existen artículos de plata pura porque en estado natural, la plata es demasiado blanda y debe mezclarse con otros metales que le den fuerza para crear artefactos, cubiertos y accesorios de lujo que usamos ocasionalmente.
– El rosa era un color masculino hasta la primera mitad del siglo XX.
– El diario Financial Times (dirigido a hombres de negocios), así como el diario deportivo Gazzeta dello Sport (dirigido mayoritariamente a hombres) son impresos en papel rosa.
– En la Europa del siglo XIX, las novias se casaban de negro, pues el mismo vestido sería empleado en otras ocasiones formales.
– El luto en Asia es blanco.
– Hasta 1990, los ejecutivos y directivos de IBM debían llevar camisa blanca por contrato.
– Los esquimales llaman »muerte blanca» a la congelación repentina.
– Se cree que los chakras son zonas del cuerpo que albergan una parte del arcoiris y del aura de las personas. El chakra donde se unen entendimiento y sentimientos es el que corresponde al cerebro y su color es el violeta.
– El mundo de la publicidad ha puesto el color oro en envases, papeles de cigarrillos y cajas de regalos, con la intención de mostrar que se envolvían productos pretenciosos y con connotaciones sociales de estatus. Lo que ha terminado por convertir este color en vulgar, por considerarse demasiado presuntuoso.