«La arruga es bella» fue el eslogan que define a Adolfo Domínguez, pero el diseñador español no es el único que ha querido reinvindicar la belleza natural de la mujer. Cansada de las incoherencias del mundo periodístico, en el que se reinvindica una imagen de una mujer real que luego no se corresponde con lo que aparecece en los editoriales de moda y belleza, la editora de la revista femenina chilena »Ya», un suplemento del diario »El Mercurio», Paula Escobar, se niega a usar photoshop en sus páginas editoriales. «La industria nos muestra estereotipos de mujeres que siempre están delgadas y jóvenes y en la realidad no ocurre lo mismo», nos cuenta al otro lado del teléfono.
Los trastornos de la alimentación y el afán por parecer siempre joven, aunque para ello se tenga que pasar por el quirófano, han sido dos de las principales claves que le han impulsado a iniciar el »Compromiso por la imagen saludable de la mujer» y que pretende «servir de inspiración a otros medios», como comenta Escobar.
¿Cómo llegáis a la conclusión de que en vuestra en revista no puede haber más Photoshop?
Por una parte, nuestra revista representa a la mujer del siglo XI, profesional e insertada en el mundo de hoy y, por otro lado, nuestra publicación contaba con secciones de moda y belleza en las que aparecen modelos delgadas y jóvenes.
Nos dimos cuenta de que cuando las fotos las tomaban fotógrafos externos, las modelos parecían aún más jóvenes y más delgadas de lo que en realidad eran y la mujer de hoy no se puede definir por las características físicas, sino por cómo es como persona, por su aporte profesional, por su trabajo y porque actúe con libertad. Pensamos cómo podíamos conciliar estos discursos para que no fueran antagónicos e investigamos qué pasaba en las revistas femeninas que había en Chile, pero también en las de fuera.
¿Sus medidas tienen algo que ver con que en Chile la anorexia aparezca a una edad más temprana?
En Chile, hay un aumento de los trastornos alimenticios. Hay casos de niñas de 5, de 7 y de 9 años que padecen esta enfermedad y desde los colegios ya se está luchando para que no caigan en la anorexia o la bulimia. Sin embargo, también ha tenido que ver la epidemia de cirugías estéticas que hay en nuestro país. Las mujeres parecen estar obsesionadas con mostrarse más delgadas y por demostrar que por ellas no pasa en tiempo. La industria nos muestra estereotipos de mujeres que siempre están delgadas y jóvenes y no se corresponde con la realidad. Solo esperamos que nuestra iniciativa inspire a otros medios.
¿Aspiráis entonces a ser una revista modelo?
Solo queremos ser coherentes con nuestros principios periodísticos. No podemos contradecirnos y que los fotógrafos manipulen los imágenes, como tampoco podemos consentir que las mujeres atractivas parezcan que tienen 15 años por el abuso de herramientas como el Photoshop porque cada edad tiene su belleza y su características.
En Chile admiramos a las actrices europeas frente a las americanas porque son más naturales y muestran mejor el paso del tiempo. Para ser atractiva no hace falta ser joven. Cero que el canon de belleza actual es bastante misógino.
Doy por hecho que estas medidas no afectarán a la publicidad, ¿verdad?
No, porque de los editoriales es de lo que nos podemos responsabilizar y no de la publicidad. El próximo 29 de mayo llevaremos a cabo nuestro primer seminario con el que queremos crear conciencia. Contamos con el apoyo de algunas marcas, como Natura y Dove, que promueven esa idea de mujer real y de consumidoras que quieren que las traten con dignidad.
¿Cómo se han tomado la iniciativa los anunciantes de su revista?
Hay varios que están en la misma línea y que no quieren que las mujeres estén sometidas, pero también ha habido conflictos con algunas empresas, pero no voy a entrar en el tema.
¿Puede haber un antes y un después de su iniciativa en Chile?
Lo que esperamos es crear conciencia y aspirar y que los medios se inspiren en nuestros preceptos. Las mujeres tienen que aceptarse como son y no ser esclavas de estereotipos pocos saludables y misóginos. Pero la tendencia global tiende al bienestar, a disfrutar y no a seguir publicando contenidos en los que se incite a la mujer a estar siempre joven y delgada.
¿Recuerda algún caso escandaloso de Photoshop?
En nuestra revista nunca ha habido ese abuso que vemos en Youtube, pero tengo una anécdota con una actriz latina muy reputada internacionalmente que vive en Hollywood. Nos concedieron una entrevista pero tenía que ir ilustrada con fotografías que había tomado un fotógrafo externo, de Estados Unidos, en las que se habían excedido con el Photoshop. Su representante negaba que las imágenes estuvieran retocadas y lo consultamos con un experto en Photopshop que elaboró un informe en el que justificaba dónde se había aplicado esa herramienta y volvieron a insistir en que no era así. Les comentamos que estábamos con nuestra campaña y que no podíamos hacer lo que criticábamos. Esas fotografías, en el momento en que están manipuladas, pierden su valor documental.
¿No le plantearon una alternativa?
Conversamos y le plateamos que nuestro fotógrafo le tomara unas nuevas imágenes sin usar retoques y no aceptaron. Lo que llama la atención de todo esto es que existía una necesidad controlar su imagen de una manera que no es aceptable. La actriz decidió no dar la entrevista.
¿Han tenido algún problema más por culpa del Photoshop?
Al principio de empezar con nuestra campaña, en enero de este año, mucha gente aseguraba que las celebrities no iban a querer aparecer en nuestra revista, pero en general la acogida ha sido muy buena.
¿Alguna celebrity ha apoyado públicamente la iniciativa?
La primera dama de nuestro país, por ejemplo, y muchas decanas y doctoras de Chile.
¿Cuáles son las portadas de las que está más orgullosa?
Tenemos portadas muy buenas, pero recuerdo con especial cariño una en la que apareció Sheryl Sandberg, la directora operativa de Facebook, una mujer a la que admiro porque es capaz de conciliar la vida laboral y familiar y triunfar en Sillicom Valley. Otra de la que me siento muy orgullosa es la primera que salió después de publicar nuestro manifiesto, con las actrices de televisión chilenas.
Antes comentabas que las actrices europeas vivían con más naturalidad el paso del tiempo, ¿podrías poner algún ejemplo?
¡Qué difícil pregunta! Meryl Streep y Kristin Scott Thomas, por ejemplo, una americana y otra europea. Ambas se mantienen fieles a su edad, no hacen dietas extremas y en sus rostros se reflejan el paso del tiempo y son igualmente atractivas. Las mujeres no tienen que ser barbies y es una pena que las actrices tengan que seguir ciertos estereotipos para ser atractivas porque arrastran a las niñas pequeñas.