El cerrojazo a Tomás Gómez por parte de la Dirección Federal del PSOE tiene muchas lecturas. La explicación oficial es «perdida de confianza» en el Secretario General de la FSM. La de los analistas es que se han adelantado porque piensan que Tomás Gómez será imputado por el sobre-coste del famoso «Tranvía de Parla», ciudad de la que fue Alcalde. Pero hay una tercera razón posible ¿Cuál?
La figura de Tomás Gómez es la de un dirigente del ala izquierda del PSOE. Más cercano a la ideología y otros postulados de Podemos e IU, que al centro-izquierda que podría representar Pedro Sánchez. De manera que se puede interpretar que la Dirección Federal del PSOE ha destituido al ex-secretario general de la FSM porque una vez elegido como portavoz del grupo socialista en la Comunidad de Madrid no sería fácil que se aviniese a apoyar al candidato del PP como Presidente, en caso de que fuese necesaria; ni el PP estaría dispuesto a votarle como Presidente, a cambio de apoyar un Alcalde del PP en la capital.
En efecto, el que se anuncia como nuevo candidato, el ex-ministro Gabilondo, no tiene una imagen radical; más bien es un «técnico». Puede que no lo sea, pero eso es lo que trasmite. De manera que es posible que la salida de Tomás Gómez de la Secretaría General de la FSM (Federación Socialista Madrileña) se haya hecho para facilitar una «Grossen Coalition» para la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. El PSOE la está preparando o, al menos, no la está dificultando para el futuro. Probablemente, por tanto, son las tres razones conjuntamente las que han impulsado la destitución de Tomás Gómez, porque son complementarias, no incompatibles.
El PP también puede estar pensando en la coalición
Por su parte el PP sigue sin decidir quienes van a ser sus candidatos. Lo hará en breve. Cuando lo digan podremos analizar si el PP también va en la dirección de las grandes coaliciones o no. Los «enterados» de lo que piensan en el aparato central popular aseguran que Esperanza Aguirre es la que tiene mayor intención de voto. Pero también dicen que el aparato piensa que su capacidad de pacto es reducida. Si fuera necesario conseguir votos de otras formaciones para ser alcaldesa le sería difícil obtenerlos; y tampoco estaría dispuesta a votar un socialista para ese puesto, si hubiera un pacto en el que el Ayuntamiento fuera para el socialista y la Comunidad para el PP.
Por eso, algunos piensan que hay que poner como candidata una persona con «menos tirón» pero con más «cintura» a la hora de hacer coaliciones. El último rumor apunta en este caso a Pio García Escudero como posible alternativa a la «Lideresa». García Escudero fue Presidente del PP de Madrid, se conoce bien el territorio y su aparato. Además, su presencia en la Presidencia del Senado le ha dado una cierta notoriedad, con pocas aristas negativas.
De manera que dentro de una semana, cuando el PP de los nombres de los candidatos, podremos saber cual es su intención. Si la candidata al Ayuntamiento es Esperanza Aguirre, se podría pensar que en el PP nacional apuestan por ganar por mayoría suficiente (mayoritariamente o casi) que le permita llegar a la Alcaldía y la Presidencia de la Comunidad de Madrid o una de estas instituciones al menos. En caso contrario se puede especular que juegan a las coaliciones post-electorales con Pio García Escudero u otra persona en el Ayuntamiento y otro candidato para Presidente la Comunidad de Madrid (a lo mejor del PSOE).
La estrategia empieza con los candidatos
Estamos en un contexto electoral. Dicen en el juego de pelota valenciana que «las partidas se ganan cuando se arreglan». Cuando se sabe que pareja juega contra que otra pareja, cuando se concretan los dúos, ya se está decidiendo quien ganará, con mucha probabilidad ¿PP y PSOE son la pareja?
Eso lo sabremos dentro de unos días. la pregunta más intrigante es: ¿es la casualidad la que da este resultado? o ¿hay un pacto implícito o explícito entre los dos partidos? La historia la contestará