El período de suscripción preferente de la gran ampliación de capital de 3.048 millones de euros que financiará la compra de la brasileña GVT por Telefónica arranca este sábado día 28 de marzo y termina el próximo 12 de abril. ¿Cuáles son los grandes números de la ampliación? ¿Es atractiva para el inversor? ¿Cómo la ha recibido el mercado?
El precio de emisión de las acciones es de 10,84 euros por título. Este precio supone un descuento del 18,9% respecto a la cotización de la acción. Se trata de un tijeretazo suculento, aunque muy inferior al que han tenido que aceptar otras empresas del Ibex FCC o lo bancos medianos en las ampliaciones que han realizado en los últimos meses.
En total, Telefónica va a emitir 281,2 millones de acciones, una cifra que representa el 6% de su actual capital Se trata por lo tanto de una operación de gran volumen. Para sacarla adelante, la operadora se ha rodeado de todo un ejército de bancos. Banco Santander, BBVA, CaixaBank, J.P. Morgan, Morgan Stanley y UBS Investment Bank son las entidades coordinadoras globales, mientras que como aseguradores actúan BofA Merrill Lynch, Barclays, BNP Paribas, Citigroup, HSBC y Société Générale Corporate & Investment Banking.
Según el calendario de la operación, el 17 de abril se producirá el desembolso de las nuevas acciones. De esta forma, el 20 de abril se llevará a cabo el registro del aumento de capital y el 21 de abril se admitirán a cotización las nuevas acciones, que empezarán a negociarse un día más tarde, el 22 de abril.
La acción de Telefónica apenas ha sufrido tras el anuncio de la operación, y en las dos últimas sesiones la cotización apenas se ha movido del nivel de los 13,5 euros por acción. En 2015, la operadora está subiendo en bolsa alrededor de un 13%, muy en línea con la revalorización del Ibex 35.
Retribución al accionista
La nueva hoja de ruta trazada por Telefónica para retribuir a sus accionistas puede ser clave a la hora de que los inversores decidan si acuden a la gran ampliación de capital de la operadora. La compañía se compromete a mantener el dividendo en 0,75 euros por acción en 2015 y 2016 y en este último año prevé terminar con el dividendo en acciones.
Este año, la compañía amortizará autocartera por el 1,5% del capital y pagará 0,35 euros en la modalidad de scrip dividend y otros 0,40 en efectivo. En 2006, repetirá la amortización de títulos y pagará todo el dividendo en cash. Esta política estaba condiciona al cierre de la venta de O2 en el Reino Unido, que se ha producido esta misma semana.