Apenas 11 semanas han bastado para que Ana Patricia Botín haya dado un vuelco histórico al primer banco español y al segundo de Europa. Ningún movimiento ha sido más relevante que la destitución de Javier Marín para entregar a José Antonio Álvarez el puesto de consejero delegado del banco. Pero los últimos 80 días le han cundido mucho a la banquera más poderosa del mundo.
-La primera intervención. Apenas cinco días después de asumir la presidencia tras el fallecimiento de su padre, Ana Botín hacía su primera aparición pública. Fue el 15 de septiembre, en la junta general extraordinaria en la que se aprobó la recompra de acciones de Santander Brasil. La presidenta mandó el mensaje de continuidad que esperaban clientes e inversores y anunció que Javier Marín seguiría como consejero delegado. Un mensaje que no ha podido ser más efímero.
-Compra de Carfinco. Sólo 24 horas después de la junta, Santander anuncia la primera adquisición bajo su mandato. La entidad adquiere la empresa canadiense especializada en la financiación de automóviles Carfinco por alrededor de 210 millones de euros. Una aviso para navegantes de que el proceso de sucesión al frente del banco no iba a paralizar la actividad.
-Entrevista con Susana Díaz. Siguiendo los pasos de su padre, que frecuentaba a los líderes políticos, Ana Botín no tardó en ponerse manos a la obra. Su primer encuentro es con Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, y se produjo el 26 de septiembre. La mandataria andaluza ya se había reunido en enero con Emilio Botín en Sevilla y consiguió del banquero un crédito de 500 millones de euros.
-Emisión de 3.000 millones. En una gran demostración de fuerza, Banco Santander colocó el pasado 12 de noviembre 3.000 millones de euros en dos emisiones de cédulas hipotecarias. El banco paga un interés de alrededor de 80 puntos básicos menos que las emisiones del Estado español. Un espaldarazo para Ana Botín que, de momento, está recibiendo un voto de confianza de los inversores internacionales.
-Recadito a los banqueros. El 22 de octubre, la presidenta realizó su discurso más crítico sobre el sistema financiero español. Botín asegura que actuar “con negligencia destruye la confianza de la sociedad en los bancos”. Y lamentó que “demasiados banqueros” olvidasen que su gran objetivo es contribuir al progreso.
“En mi opinión, demasiados banqueros perdieron de vista este objetivo en los años anteriores a la crisis económica. Y, como sector, perdimos gran parte de la confianza que la sociedad había depositado en nosotros«, aseguró Ana Botín durante su intervención en la VII Conferencia Internacional de Banca organizada por Banco Santander.
-El gran relevo. Por sorpresa, siguiendo el estilo de su padre, este martes eAna Botín cesó a Javier Marín, el consejero delegado que Emilio Botín eligió para cubrir el hueco dejado por Alfredo Sáenz, al que los problemas judiciales alejaron de la cúpula del banco. Un movimiento totalmente inesperado que sitúa como número dos del banco al hasta ahora director financiero, José Antonio Álvarez.