Una de las mayores historias de éxito de los últimos tiempos se tambalea. Alibaba, protagonista el pasado mes de septiembre de una de las mayores y más exitosas salidas a bolsa de la historia, ve como los problemas crecen en todos los frentes. La acción se desploma cerca de un 10% en en bolsa tras las graves acusaciones del gobierno chino y unos resultados que han decepcionado al mercado.
El gigante del comercio electrónico empieza a hacer buenas las cauitelas de muchos inversores que, antes de la salida a bolsa del grupo, habían advertido de los riesgos asociadas a la compañía por (entre otras razones) su país de origen. Ahora, el gobierno chino ha asegurado que la empresa se enfrenta «a la mayor crisis de credibilidad de su historia».
Un organismo oficial chino publicó el miércoles un libro blanco en que lanza una catarata de acusaciones sobre Alibaba. Dice que el 60% de los productos estudiados de su portal para intercambios entre consumidores (C2C) Taobao.com era ilegal, y va mucho más allá cuando asegura que el grupo toleró sobornos a sus empleados y no puso en marcha los mecanismos necesarios para evitar estas malas prácticas.
Pero el asunto más peliagudo es que, siempre según el informe, Alibaba conoció sus conclusiones antes de la salida a bolsa. Dicho de otra forma, el grupo habría ocultado a los inversores que compraron masivamente sus acciones información muy sensible. Tanto que, si hubiera salido a la luz entonces, podria incluso haber dado al traste con la operación. El valor debutó en la Bolsa de Nueva York.
El vicepresidente ejecutivo Alibaba ha negado hoy que la compañía tuviera conocimiento del contenido del libro banco. Y ha desmentido también que Alibaba solicitara el retraso de la publicación del informe. «La primera vez que vimos ese libro blanco fue cuando fue publicado ayer», asegura. Y ha descargado responsabilidades al afirmar que «los asuntos de falsificación y la protección de IP forman parte de los problemas de una economía creciente; nuestra política es de tolerancia cero”.
La puntilla de los resultados
A las acusaciones se une este jueves la publicación de unos resultados del tercer trimestre que han decepcionado a inversores y analistas. Muy especialmente en el apartado de los ingresos, que se han quedado bastante por debajo de las previsiones. Los inversores han decidido soltar lastre en el valor, que está cayendo con mucha fuerza en la apertura de Wall Street hasta perder el nivel de los 90 dólares por acción.
No obstante, el valor conserva una subida superior a 30% respecto al precio de colocación en bolsa, de 68 dólares por acción. En cualquier caso, la cotización se aleja ya muy claramente de la cota de los 119 dólares en la que marcó su máximo historico el pasado mes de noviembre.
La salida a bolsa de Alibaba hizo ricos a sus propietarios, con el primer accionista Jack Ma a la cabeza, el primer beneficiario de las compras masivas de más de 23.000 millones de dólares en acciones del gigante chino que se repartieron inversores de todo el mundo. Cuatro meses después de la salida a bolsa, Alibaba emite las primeras señales de alarma. Palabras como las que pronunció en su día un gran guró como Mark Mobius resuenan hoy en bolsa: «La estructura corporativa de Alibaba es peligrosa y los accionistas no tendrán ningún recurso legal si surgen problemas». Los primeros (a la espera de su alcance real) ya están aquí.