La muestra, que se podrá visitar hasta el 6 de enero, se compone de 22 »Quilts» (mantas) de »patchwork» tradicional –totalmente hecho a mano– desde el dibujo, cortado, cosido y acolchado. «Es una pequeña muestra de lo que Laura Vera ha hecho durante los últimos años», han informado fuentes del Colegio.
Vera ha explicado que »patchwork» es una palabra inglesa formada por dos vocablos patch (trozo, retal) y work (trabajo), es decir, un trabajo hecho con trocitos, con retales. En castellano «el nombre que más se adecua es centón», ha matizado. En este sentido, ha apuntado que «con la industrialización y los grandes telares esta técnica cae en desuso».
Para la artesana, el »patchwork» también tiene «una función social: las mujeres comienzan a reunirse para coser estos »quilts» (mantas) grandes y para intercambiarse patrones, telas, modos de hacer. Y de alguna manera contribuye a la socialización de esta gente, muy diversa porque ha venido de unos países, cada uno de un lado».
Esta actividad tiene un gran arraigo popular en Estados Unidos. Así, disponen de grandes museos y han hecho una industria textil, de hilaturas y complementos, alrededor del »patchwork» que exportan a todo el mundo.
«Es una pequeña muestra de lo que yo he hecho durante los últimos años. Para mi es un »hobby» pero también se ha convertido en una pasión. La función social del »patchwork» sigue teniendo vigencia ya que los grupos de mujeres fundamentalmente que se crean alrededor crean un ambiente de mucha complicidad, de ayuda, de valoración de lo que el otro hace, que realmente es costoso» ha afirmado Laura Vera.