La Feria cuenta con 1.500 metros cuadrados de espacio expositivo donde 50 stands muestran una «variada» oferta agroalimentaria: vinos, quesos, embutidos, encurtidos, aceite, conservas y una importante presencia de equipamiento y menaje del hogar; según han informado fuentes de la Feria.
Asimismo, han indicado que el protagonismo gastronómico de la jornada ha recaído sobre el jamón de Teruel, ya que el Consejo Regulador de esta denominación de origen ha ofrecido una degustación con la presencia de un cortador de jamón.
También se ha desarrollado una cata de aceite en la que los participantes han podido apreciar las diferencias de color, sabor, acidez y textura de aceites de distintas calidades.
Otra de las actividades que ha acogido la Feria este sábado ha sido «cómo hacer una tortilla de patatas en diez minutos», con productos de Villarquemado (Teruel). «Lo mejor de esta demostración ha sido la degustación posterior que se ha realizado de tortillas y de patatas Doruel», ha apuntado la entidad ferial.
TAPAS Y BOCADILLOS
Durante toda la jornada también se han podido degustar tapas y bocadillos de ternera de Aragón «a precios muy populares» en el stand del grupo alimentario Barreras.
Por la tarde, también ha registrado mucho público la cata de vino que se ha organizado y la conferencia impartida por el miembro de la Academia Aragonesa de Gastronomía, Ángel González Vera, que se ha centrado en «la influencia de los afrodisíacos y el erotismo en la gastronomía».
En su intervención ha llegado a la conclusión de que la posible relación entre los productos considerados afrodisíacos y las virtudes que se les atribuyen «está muy poco justificada y muy mal estudiada».
Ángel González ha señalado que tal vez productos concretos como las ostras, que tienen un alto contenido en zinc, «pueden tener algún efecto en personas con bajos niveles de este mineral», pero, sin duda, ha proseguido, «el primer afrodisíaco y más importante es el amor».