Esta muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 29 de enero, permite ver las huellas del fuego del incendio que arrasó con este edificio en el año 2005.
El Ayuntamiento de Barbastro continúa con la rehabilitación de esta antigua harinera conocida como El Moliné, tras el incendio sufrido hace seis años cuando estaba a punto de finalizar el proyecto de construcción del centro de interpretación de la molienda.
Una vez concluida la primera de las tres fases de las que consta el proyecto, se ha abierto temporalmente al público para albergar la exposición »Si no hay grano, nos vamos», diseñada por Lydia Solans y Toni Ros y organizada por el Centro de Estudios del Somontano.
»Si no hay grano, nos vamos» es un viaje gráfico desde la Edad Media hasta la actualidad que explica el origen y la historia de este espacio expositivo, que funcionó como harinera desde 1953. Esta muestra multidisciplinar también recoge los testimonios de inmigrantes y emigrantes en un primer acercamiento al futuro proyecto museístico del Centro de Estudios y Recursos de la Memoria de las Migraciones de Aragón (CMMA), cuya sede estará en este inmueble.
El edificio, en proceso de rehabilitación, permite ver los estragos que en él causó el incendio de 2005. Los cascos de los obreros colgados en la pared, la radio en la que escuchaban música y una serie de elementos que sobrevivieron al fuego y que se han respetado. En la visita, también se proyecta un vídeo sobre la restauración del edificio en los días previos al incendio.
Con la rehabilitación de El Moliné, el Ayuntamiento de Barbastro ha recuperado este inmueble, emblemático para esta localidad oscense, que simboliza el pasado industrial de Barbastro, convirtiéndolo en un centro de referencia en Aragón para la investigación y documentación sobre las Migraciones e incorporando el espacio destinado a Centro de Interpretación del proceso de la molienda del trigo.
El proyecto del CMMA, que ocupará 547 metros cuadrados de este edificio, pretende ser un espacio donde se recojan recursos, documentación e información sobre las memorias de las migraciones en su dimensión económica, demográfica, política y social.
En cuanto al Centro de Interpretación del proceso de la molienda del trigo, que ocupará los 400 metros cuadrados restantes, será un testimonio de lo que fue la antigua fábrica de harinas La Verense.