Fernández, en un comunicado, se pronuncia así ante «los posibles escenarios postelectorales», confiada en alcanzar «el apoyo mayoritario de los vecinos en la urnas y poder dirigir las ansias de cambio existentes en Alcalá a través de un equipo de Gobierno centrado en los problemas de la gente», toda vez que IU-CA es actualmente la fuerza política con menor representación el pleno de Alcalá al contar con un único concejal.
Para ella, de cualquier modo, «la aparición de un espacio de convergencia política representado en la suma de Alternativa Alcalareña e Izquierda Unida demuestra que es posible aglutinar distintas sensibilidades que generen un cada vez mayor encuentro ciudadano, poniendo a trabajar la ilusión de muchos alcalareños por la transformación de su ciudad y dando paso a una nueva política basada en la prioridad de las necesidades de la mayoría social y no en las mañas prácticas de Gobierno asentadas en el Ayuntamiento de Alcalá desde hace dos décadas».